Los 7 consejos de Martin Baron a jóvenes periodistas

por Daniel Arribas

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Algunos, espero que no todos, no sabréis quién es Martin Baron (Florida, 1954). Este periodista estadounidense es, desde 2012, el director del Washington Post, seguramente uno de los diarios más influyentes del mundo. Durante 11 años dirigió otro de los buques más pesados del país norteamericano, el Boston Globe; aunque su reconocimiento mundial se remonta a estos últimos años, cuando su figura se vio retratada en Spotlight, ganadora del Oscar a mejor película en 2016 y que, confieso, todavía no he visto.

Pasó por The Miami Herald y Los Angeles Times, pero fue en el Globe donde Baron adquirió fama a nivel internacional. Su implicación en la investigación del escándalo de abusos sexuales de la Iglesia católica de Boston le sirvió para recibir el Premio Pulitzer al Servicio Público en 2003. En los últimos tres años (2014, 2015 y 2016), bajo su mandato, el Post ha recibido hasta cuatro Premios Pulitzer.

Pueden ser mejores o peores tiempos para el periodismo, pero Baron ha sabido moverse como pez en el agua en este contexto. Ha hecho que sus periódicos se adapten a las nuevas tecnologías, ha llevado el periodismo de investigación a otra dimensión y ha instalado definitivamente una nueva forma de contar las historias. No es fácil sacudir los cimientos de medios de comunicación tan gigantescos, pero Baron lo está consiguiendo.

El pasado mes de enero, el director del Washington Post visitaba nuestro país durante dos días (25 y 26 de enero), invitado por el Foro Conversaciones, la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra y la Fundación Rafael del Pino. No pude acudir a ninguna de sus ponencias, pero la Universidad de Navarra compartió en su cuenta de Facebook la ponencia de Baron, algo que les agradecí profundamente.

En esta charla, realizada en un aula repleta de alumnos y profesores de la Facultad de Comunicación, Martin Baron opinó sobre los nuevos retos del periodismo, las exigencias de la nueva era comunicativa y la actualidad político-periodística que vive su país, monopolizada por el nuevo presidente, Donald J. Trump.

Me senté en mi habitación, cogí un taco de folios y un bolígrafo de tinta azul, puse en marcha el vídeo y Martin Baron empezó a hablar. Cogí apuntes como si hubiera asistido a la ponencia en Pamplona (o incluso mejor, ya que tenía la posibilidad de detener el vídeo) y este fue el resultado. A continuación, los siete consejos («basics you need») que Martin Baron da a los futuros periodistas:

1. SABER INFORMAR BIEN

Todo periodista ha de informar honestamente, basándose en los hechos y de forma precisa. Ceñirse a la verdadera historia es una de las obsesiones de Baron; construir la información a partir de esa base. Para ello es fundamental investigar. No podemos quedarnos con la primera impresión, debemos profundizar para alcanzar los hechos verdaderos, conocerlos tal y como han ocurrido. El periodista tiene el deber de verificar la información y dejar que los hechos hablen por sí solos.

2. SABER ESCRIBIR BIEN

Para una correcta escritura, Baron considera crucial saber unir conceptos, tener las ideas claras y permitir que el lector empatice con el texto. Ciertas informaciones pueden estar alejadas de la realidad del lector; hay que darle el contenido listo para su consumo, que no se sienta en un mundo paralelo, sino que se sienta parte de él. Esto es lo que el director del Post llama «giving a fresh light».

3. SER CURIOSO DEL MUNDO QUE TE RODEA

El periodista ha de saber los límites de su conocimiento y de sus propias experiencias de vida. Asimismo, debe «impresionarse» más por aquello que no conoce que por lo que sí. Esto ayudará a aumentar su sabiduría. El periodista no se ceñirá a un solo campo, sino que podrá tratar muchas informaciones distintas con conocimiento de causa.

4. APRENDER APTITUDES CONTEMPORÁNEAS

Los tiempos cambian y el periodismo también. Las nuevas tecnologías son, a día de hoy, una parte sumamente importante en el desarrollo de cualquier acto comunicativo. El periodista moderno ha de ser multimedia; es decir, debe manejar con soltura herramientas de vídeo, audio, datos, etc. Como dice el propio Baron, esto no es un añadido al currículum, sino un requerimiento más de la profesión.

«Si somos rezagados tecnológicos, seremos perdedores». Foto: CJF

5. DOMINAR NUEVAS FORMAS DE STORYTELLING

La forma de contar las historias evoluciona y el periodista debe adaptarse a distintos moldes. Escribir con un estilo diferente nos acerca al lector y nos distingue del resto. Para el director del Washington Post, estas nuevas formas de storytelling han de ser más conversacionales y accesibles, contundentes («con voz fuerte») y marcadas por la propia personalidad del texto. Las herramientas actuales allanarán el camino hasta conseguir la consecución de estas pautas.

6. ESTAR FAMILIARIZADO CON LAS NUEVAS FORMAS DE RECIBIR Y PROCESAR INFORMACIÓN

Esto implica ser experto en  los social media. A nadie le pilla de nuevas, pero estas herramientas son indispensables para la supervivencia periodística. Su accesibilidad e instantaneidad reúnen audiencias de récord detrás de la pantalla. El periodista multimedia debe saber cómo usarlas para informar correctamente y, al mismo tiempo, promocionar el contenido que ofrece; no nos confundamos, esto es responsabilidad suya, no del medio para el que trabaja.

7. ESTAR FAMILIARIZADO CON LAS ESTADÍSTICAS

Conocer cómo funciona tu trabajo en el campo digital será fantástico, abrirá tu mente y dará rienda suelta a tu imaginación y creatividad. En todo caso, no debes olvidarte de que tienes que tener un rol para asegurar el éxito comercial de tu medio; conservando tus estándares éticos y profesionales. Como el propio Baron reconoce, los periodistas de su generación rechazaron esta idea, pero las cosas han evolucionado. Hoy hay que reconocer a Internet como un medio distinto a todos (periódicos, televisión o radio), y debemos familiarizarnos con su funcionamiento. Las estadísticas del medio digital nos aportan datos que no vemos a simple vista, hace que conozcamos a nuestro público mejor de lo que pudiéramos pensar.

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Los medios hacen por vivir, pero más bien sobreviven. El escenario comunicativo duda de su propia identidad mientras se agarra al clavo de las nuevas tecnologías. Internet no es un lugar fácil y la extinción de los quioscos de prensa se mide por semanas. Sin embargo, todavía se aprecian dosis de optimismo que reaniman las esperanzas de la profesión. Es el caso de Martin Baron. Un tipo singular.